VIDA SANA
Por: Micaela Sanjines Ordóñez • Bolivia.com

Todo lo que debes saber sobre la Coqueluche o Tos ferina, síntomas y tratamiento

La tos ferina es una enfermedad viral, más común en niños que en adultos. Foto: Unsplash

Santa Cruz, reportó, cuatro casos de Coqueluche, por lo que el sedes de ese departamento se declaró en emergencia.

El Servicio Departamental de Salud (Sedes), de Santa Cruz, informó acerca de un nuevo brote de la enfermedad conocida como coqueluche o tos ferina, por lo que desde esta institución se declaró “alerta roja”. Según el Sedes hasta ahora se detectaron cuatro casos de coqueluche, por lo que pidieron a la población estar atenta ante los síntomas de esta enfermedad, es por eso que aquí en Bolivia.com te daremos toda la información necesaria acerca de la tos ferina.

La coqueluche también llamada tos ferina es una enfermedad respiratoria, afecta a personas de todas las edades, sin embargo como sucede en muchas otras enfermedades esta varia de intensidad dependiendo del estado inmunológico y la edad del paciente que haya contraído la tos ferina.

La coqueluche es una enfermedad altamente contagiosa, se transmite por las gotas de saliva que son eliminadas al toser, se calcula que un caso primario podría transmitir la enfermedad a 17 casos secundarios, pero en última instancia esto está determinado por la inmunidad del caso primario y las personas expuestas.

Síntomas

Desde la exposición al microorganismo hasta el desarrollo de los síntomas transcurren en promedio de siete a 10 días, pero pueden pasar entre cuatro y 21 y en raras ocasiones, ese ese lapso de tiempo puede extenderse hasta los 42 días.  

Después del periodo de incubación, suelen aparecer los primeros síntomas respiratorios, que pueden ser confundidos con un resfrío puesto que son leves, algunos son, tos, estornudos y secreción nasal. Esta es la fase inicial por lo que además se pueden presentar enrojecimiento de ojos, fiebre leve y otros.

Tras una o dos semanas de evolución de la tos, aparecen episodios de tos incontrolables, violentos, espasmódicos y sin interrupción, que suelen terminar con una inspiración también violenta y prolongada, acompañada de un silbido o un jadeo producido por el cierre parcial de la glotis.  Por lo general, se produce un vómito inmediatamente después de la crisis.

La última etapa, la de convalecencia, dura de uno a tres meses y se caracteriza por la gradual resolución de los episodios de tos. Se ha podido evidenciar que, la tos ferina provoca hemorragia subconjuntival, fracturas costales, incontinencia urinaria, hernias, síncope después de un acceso y la disección de la arteria vertebral.

Diagnóstico y tratamiento

Los métodos utilizados en el diagnóstico de laboratorio incluyen el cultivo de hisopados nasofaríngeos, pruebas PCR, sin embargo se alienta que tanto niños como adultos se vacunen contra esta enfermedad.

El tratamiento usualmente se lo hace con antibióticos en una fase temprana de la enfermedad, después de que esta ya haya sido diagnosticada, sin embargo usualmente se detecta la enfermedad en etapas más avanzadas, que al tratarse de un niño lo más adecuado es proceder con una internación hospitalaria.

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