Tu pareja te pide un tiempo: ¿Qué puedes hacer?

Si una relación de pareja no está pasando por su mejor momento, existe una situación posible de que, por decisión mutua o por petición de una de las partes, decidan darse un tiempo.

Sin embargo, pedir un tiempo no siempre es sinónimo de rompimiento o excusa. Cuando la decisión está motivada por un deseo sincero de fortalecer la relación y mejorarla, esta pausa tiene una intención positiva. 

Sé que puede ser difícil de afrontar, incluso más que una ruptura, pues cuando se termina una relación por completo "se sufre y se llora", como dicen popularmente, hasta que finalmente se supera, pero en este caso, la persona queda con la incertidumbre sobre lo que pueda llegar a suceder.

Es común que, el deseo de conocer la respuesta definitiva del otro, nos haga cometer errores, como ser muy insistentes e invadir la privacidad del otro. Sin embargo, si no respetas el espacio que tu pareja te ha pedido es muy posible que logres el efecto contrario al deseado ya que acabará agobiándose y se distanciará más.

Por eso, si estás atravesando por esta situación compleja y no sabes qué hacer, aquí te mostramos cómo afrontar el tiempo pedido por tu pareja.

Piensa en ti

Aprovecha el distanciamiento para pensar en ti, en hacer las cosas que te gusten y despejar la mente. Aunque es tu pareja quien ha expresado su deseo de hacer una pausa, tú también puedes invertir ese tiempo como una ocasión para observar tu historia desde la distancia emocional; evita caer en depresión y amargura, pues recuerda que aún existe la posibilidad de que todo mejores después 'del tiempo'.

No invadas su espacio personal

Para evitar que sigas en contacto con él y ver lo que hace, lo recomedable es dejar a un lado las redes sociales, así no estarás viendo sus fotos, reacciones o publicaciones que puedan afectarte emocionalmente. Si puedes, aléjate de los amigos que tengan en común, familiares o lugares que frecuente tu pareja.

Con estos consejos podrás llevar mejor la situación y evitarás hacerte daño. Intenta que esta decisión no quede como el inicio de un infinito indefinido. Puedes establecer un tiempo prudencial para que tu pareja pueda aclarar sus ideas, pero también, para que tú vivas este proceso con una perspectiva temporal.