VIDA SANA

Aleja todo lo negativo de tu vida con Sal según ritual de Mhoni Vidente

Los rituales para purificar con sal marina, suelen ser los más sencillos de hacer en casa. Foto: Instagram @mhoni1

Si sientes energías negativas y todo "estancado", no dejes de hacer este poderoso ritual en honor a San Juan.

Tras conmemorar el día de San Juan, la vidente cubana Mhoni Vidente, compartió un poderoso ritual para alejar todas las energías negativas acudiendo a la protección de San Juan. 

Lo primero que vas a necesitar es sal marina, si es gruesa y en grano, mucho mejor. Un limón y agua bendita, con estos elementos te prepararás un baño energético para depurar todo lo negativo que no te deja avanzar. 

Cuando dispongas un espacio tranquilo y calmado para hacer tu baño; iniciarás el ritual para tu petición a San Juan: 

Bendito San Juan Bautista, que fuiste elegido para anunciar a los hombres 
la venida del reino de Cristo, 
guía nuestros pasos por las sendas de la justicia y la paz,
y alcánzanos del Señor su misericordia y perdón. 
 
Gloriosísimo San Juan Bautista,
precursor de mi Señor Jesucristo,
lucero hermoso del mejor sol,
trompeta del Cielo,
voz del verbo eterno, 
consígueme del Señor su benevolencia y bendición.
 
Tú que eres el mayor de los santos
y alférez del Rey de la Gloria, 
que eres más hijo de la gracia que de la naturaleza,
y por todas las razones
príncipe poderosísimo en el Cielo, 
consígueme del Señor su clemencia y protección .

Glorioso San Juan Bautista,
hoy en mi desespero te ruego 
que me ayudes en estos duros momentos, 
necesito tu valioso auxilio 
para solucionar mis penas y miserias, 
media ante el Señor para que me conceda:
 
(decir lo que se necesita conseguir)
 
Te pido mártir invencible que no desoigas mis penas 
y por los privilegios con que te enriqueció Dios 
consigue que mi pedido sea concedido lo antes posible 
si fuere conveniente para mi salvación;
y si no, una perfecta resignación,
con abundante gracia,
que haciéndome amigo de Dios,
me asegure las felicidades eternas de la Gloria.
 
Amén.

Al finalizar la oración, te bañas y retiras el agua. Te secas con naturalidad y mantienes una actitud positiva, de que lo que pediste a San Juan está hecho.  

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